¿Qué es el bullying?
A este maltrato o acoso también le podemos llamar agresión. Sus actores son la gran mayoría menores que estudian en colegios. Entonces podemos decir que por lo general el bullying se produce cuando un grupo de menores, provoca o infringe un daño a otro compañero abusando de él de forma consciente y sistemática, formándose y teniendo como vínculo siempre el orígen de la agresión en un centro educativo. Se puede agredir de forma física, verbal o directamente marginando a alguien, todas estas formas de agresión contienen el maltrato psicológico ya que derivan en una desestabilización mental, llegando a crear depresión, ansiedad y estrés a la víctima que lo recibe, influyendo todos estos ataques personales de forma grave y directa a la autoestima de ella.
Se puede agredir de forma directa e indirecta, la primera sería la más clara, cuando la víctima se da cuenta de que está siendo acosada y la segunda es cuando el acosado no es capaz de esclarecer este tipo de conductas contra él pero igualmente se ve afectado por ellas. Razones por las que se acosan responderían al racismo, el sexismo, la homofobia, ataques a la gente enferma o discapacitada, a la vulnerabilidad o circunstancia diferencial de cada uno.
Un chico/a, o un grupo de ellos, agrede físicamente de forma directa cuando pega o intimida a otro chico/a, si lo hiciese de manera indirecta lo que haría es romper o robar una pertenencia a la víctima. Cuando la agresión es verbal, con los mismos actores y papeles, de forma directa, el agresor insulta o se burla del acosado y de manera indirecta, habla mal o extiende rumores negativos sobre él.
Tres palabras clave para entender qué es el bullying:
Desequilibrio o abuso de poder: Cuando entre iguales un individuo ejerce su poder abusivamente en contra de otro sometiéndole, convirtiéndose el primero en acosador que se impone al segundo que se convierte en acosado.
Intencionalidad: Cuando las acciones son premeditadas, es decir, cuando hay una fijación por parte de alguien en alguna persona y se va a por ella.
Reiteración: Cuando las acciones son repetitivas a lo largo del tiempo, no es una acción puntual, sino que el acoso pasa a formar parte de la cotidianidad, corriendo el riesgo de normalizarse incluso de aumentarse durante el tiempo.
Desequilibrio o abuso de poder: Cuando entre iguales un individuo ejerce su poder abusivamente en contra de otro sometiéndole, convirtiéndose el primero en acosador que se impone al segundo que se convierte en acosado.
Intencionalidad: Cuando las acciones son premeditadas, es decir, cuando hay una fijación por parte de alguien en alguna persona y se va a por ella.
Reiteración: Cuando las acciones son repetitivas a lo largo del tiempo, no es una acción puntual, sino que el acoso pasa a formar parte de la cotidianidad, corriendo el riesgo de normalizarse incluso de aumentarse durante el tiempo.
Personajes:
Para poder cambiar la realidad del acoso escolar es importante centrarse en los actores que lo conforman una vez se ha detectado el conflicto, cuanto antes se detecte mejor, profundizando en ellos, analizando sobretodo cuál es su entorno donde se desarrollan para saber si hay algo defectuoso en lo que profundizar para cambiar. En las dinámicas del bullying todo el mundo participa de algún modo, es decir, esta problemática no solo es cosa de la víctima o el agresor, sino que también tiene que ver la gente de alrededor que lo observa, participando de algún modo porque el abuso se produce en su misma atmósfera, así es porque llamaríamos al bullying fenómeno de grupo.
Víctima: No hay que señalar al acosado, quién recibe el daño infringido por otro u otros, directamente como víctima ya que no ha hecho nada para serlo, se lo ha encontrado, mejor dicho lo han encontrado a él. Por eso es importante dirigirnos con el rol de víctima pero sin revictimizarla más, no se puede caer en compadecerse, hay que trabajar para salir de esta situación y coger otro rol que empodere al chico/a.
Agresor: Puede ser un grupo o una persona sola. Es quien agrede, ya sea de forma física o verbal directa o indirectamente, al acosado. Es importante tampoco criminalizar al agresor, cuando además se trata de un niño o niña, como el de víctima está en una situación con el rol de agresor pero como ya se ha dicho hay más roles y hay que trabajar a través de herramientas que puedan hacer ver al agresor o agresores que pueden focalizarse en otros asuntos que les llenen, desarrollar su empatía o tener más capacidad para resolver conflictos.
Espectador: Es el tercer grupo, el que va después de la víctima y el agresor. Le decimos así porque no interfiere directamente en el conflicto pero sí que se mueve por su alrededor, presenciándolo, y aunque sea un actor secundario su importancia es clave para poder parar la agresión, defendiendo a la víctima o pidiendo ayuda.
Todos los grupos de personajes que interfieren en el acoso escolar sufren violencia por el maltrato producido, por tanto en su medida todos sufren algún tipo de daño. Es importante protegerles en todo momento, sobretodo si son menores, y buscar una solución que equilibre el estatus de los individuos con estrategias que los motiven para ocuparse en ello enfocando las cosas desde otros puntos de vista que les aporten y poder entrar en una dinámica íntegra de bienestar.
Para poder cambiar la realidad del acoso escolar es importante centrarse en los actores que lo conforman una vez se ha detectado el conflicto, cuanto antes se detecte mejor, profundizando en ellos, analizando sobretodo cuál es su entorno donde se desarrollan para saber si hay algo defectuoso en lo que profundizar para cambiar. En las dinámicas del bullying todo el mundo participa de algún modo, es decir, esta problemática no solo es cosa de la víctima o el agresor, sino que también tiene que ver la gente de alrededor que lo observa, participando de algún modo porque el abuso se produce en su misma atmósfera, así es porque llamaríamos al bullying fenómeno de grupo.
Víctima: No hay que señalar al acosado, quién recibe el daño infringido por otro u otros, directamente como víctima ya que no ha hecho nada para serlo, se lo ha encontrado, mejor dicho lo han encontrado a él. Por eso es importante dirigirnos con el rol de víctima pero sin revictimizarla más, no se puede caer en compadecerse, hay que trabajar para salir de esta situación y coger otro rol que empodere al chico/a.
Agresor: Puede ser un grupo o una persona sola. Es quien agrede, ya sea de forma física o verbal directa o indirectamente, al acosado. Es importante tampoco criminalizar al agresor, cuando además se trata de un niño o niña, como el de víctima está en una situación con el rol de agresor pero como ya se ha dicho hay más roles y hay que trabajar a través de herramientas que puedan hacer ver al agresor o agresores que pueden focalizarse en otros asuntos que les llenen, desarrollar su empatía o tener más capacidad para resolver conflictos.
Espectador: Es el tercer grupo, el que va después de la víctima y el agresor. Le decimos así porque no interfiere directamente en el conflicto pero sí que se mueve por su alrededor, presenciándolo, y aunque sea un actor secundario su importancia es clave para poder parar la agresión, defendiendo a la víctima o pidiendo ayuda.
Todos los grupos de personajes que interfieren en el acoso escolar sufren violencia por el maltrato producido, por tanto en su medida todos sufren algún tipo de daño. Es importante protegerles en todo momento, sobretodo si son menores, y buscar una solución que equilibre el estatus de los individuos con estrategias que los motiven para ocuparse en ello enfocando las cosas desde otros puntos de vista que les aporten y poder entrar en una dinámica íntegra de bienestar.
Ciberbullying:
Es una extensión del bullying, contiene las mismas palabras clave que ya se han explicado para entenderlo mejor, con los mismos actores que lo conforman, es un tipo de acoso cibernético y en este caso el acoso se produce a través de medios electrónicos como lo son el móvil, el Internet o otras tecnologías digitales. Puede ser que el abuso en el aula se traslade a las redes y el ciberbullying sea consecuencia del maltrato producido en el aula.
La incidencia de este tipo de bullying es creciente, una de las causas por las que se genera es por el gran acceso que hay a Internet, el anonimato que hay detrás de él y por la sensación de impunidad que da la libertad a la hora de atacar a alguien sin recibir una reprimenda directa por los actos cometidos, porque se desconoce de primeras la fuente que los hace y emite.
Una de las acciones que se llevan a cabo son las amenazas directas, publicaciones ofensivas en las redes o denigrantes que van y atentan contra el honor de las personas, vulnerando todos los principios éticos y morales que deberían regirse en los derechos humanos.
Es una extensión del bullying, contiene las mismas palabras clave que ya se han explicado para entenderlo mejor, con los mismos actores que lo conforman, es un tipo de acoso cibernético y en este caso el acoso se produce a través de medios electrónicos como lo son el móvil, el Internet o otras tecnologías digitales. Puede ser que el abuso en el aula se traslade a las redes y el ciberbullying sea consecuencia del maltrato producido en el aula.
La incidencia de este tipo de bullying es creciente, una de las causas por las que se genera es por el gran acceso que hay a Internet, el anonimato que hay detrás de él y por la sensación de impunidad que da la libertad a la hora de atacar a alguien sin recibir una reprimenda directa por los actos cometidos, porque se desconoce de primeras la fuente que los hace y emite.
Una de las acciones que se llevan a cabo son las amenazas directas, publicaciones ofensivas en las redes o denigrantes que van y atentan contra el honor de las personas, vulnerando todos los principios éticos y morales que deberían regirse en los derechos humanos.